miércoles, 1 de septiembre de 2021

LOS SECRETOS DE LA COSTA ÁRTABRA: las rocas más antiguas de la península ibérica.

Para todos aquellos que desconozcan la Costa Ártabra, es el espacio costero aproximado comprendido entre las Rías Altas gallegas de Cedeira y Ortigueira. a cuál más bella e interesante....y sobre todo poco conocidas en comparación con las Rías Bajas.


En esta singularísima costa se reúnen una serie de características que la hacen única y excepcional: para empezar tiene los acantilados más altos del centro y sur de Europa, tan sólo superados por algunos de los fiordos noruegos.

Se pueden observar estos altísimos acantilados desde la caseta de Vixía de Herbeira. Sin embargo la visita será corta porque habitualmente los vientos son lo más parecido a un huracán (sin exageración).


Desde este punto el vigía controlaba la azarosa vida de esta costa, plagada de naufragios, invasiones y fuertes tormentas....resguardado de los fortísimos vientos. Tanto es así que al mirar hacia el interior de la costa nos encontramos numerosos molinos eólicos.


Pero este punto es un excepcional mirador de la costa, que es dónde podemos observar las diferentes formaciónes geológicas, que son muchas y muy complejas. Se pueden resumir en el llamado Complejo de Cabo Ortegal, como se ve en esta imagen (zona verde).


Muchas de las rocas que aquí se encuentran son ofiolitas, procedentes del manto terrestre y sobre todo rocas que han sufrido un intenso metamorfismo como gneises. En algunos lugares hay restos de antiguas explotaciones de serpentinas, con fines ornamentales, como ésta:

 

Aquí se puede ver una Serpentinita típica, con su tono verde muy brillante y bandeado:


En numerosos puntos de la costa Ártabra, como en Cedeira pueden verse estas raras formaciones ofiolítcas formando bandas sinuosas. En este caso están en la base al monumento a la mujer del marinero:

 

Aquí podemos observar una muestra de una Peridotita:



Para observar las formaciones geológicas de esta costa desde tierra firme, la Ruta de los Miradoiros de la Sierra Ártabra es lo más adecuado, empezando por el mirador de Chao do Monte:


Desde allí puede contemplarse el pueblo de San Andrés de Teixido (de visita imprescindible) y desde donde parte un camino hacia la playa de Teixido, famosa por ser la playa de "arena" negra de origen NO volcánico. También en los muros del pueblo pueden verse muestras de las diferentes rocas de toda esta zona, como se ve en esta foto:



En sus proximidades hay un conjunto de formaciones rocosas procedentes del manto que se conocen como "el bosque petrificado", a las que se accede desde un camino que baja desde el mirador . Sus formas recuerdan las cortezas de árboles y son de grandes dimensiones, como se ve en la foto:

 


Siguiendo estos miradores pueden verse las diferentes formaciones geológicas de este complejo del Cabo Ortegal. En algunos de ellos se ven directamente los afloramientos de rocas volcánicas (en este caso peridotitas del manto), como en este Mirador del Cruceiro de Teixedelo:


 


El relieve  y la geomorfología resultante son muy raros de ver y tremendamente singulares.


Aquí podemos ver una Granulita típica del Cabo Ortegal, en este caso una Eclogita:


Pero sin duda es desde el mar, haciendo un recorrido por barco, desde dónde mejor pueden verse todas estas formaciones. Existen desde hace algún tiempo Rutas Geológicas guiadas por el geólogo Francisco Canosa, que partiendo en pequeños grupos desde Cedeira, nos permiten conocer detalladamente los complejos orígenes y los procesos de formación de estas antiguas rocas.


No siempre son posibles por el estado de la mar, que puede limitar estas visitas, por lo que es aconsejable concertarlas previamente y siempre quedan sujetas al estado de la mar.


 

Por todo ello y por la gran belleza paisajística de sus rías y acantilados, y pueblos de visita imperdonable como San Andrés de Teixido, la Costa Ártabra está sobrada de motivos para visitarla y repetir. No os la perdáis!



 


 




jueves, 12 de agosto de 2021

MÁS DURO QUE EL DIAMANTE: ¿es esto posible?

Hasta ahora en la naturaleza el mineral más duro (el 10 de la escala de Mohs) corresponde al diamante. La estructura perfectamente ordenada de sus átomos de carbono hace que pueda rayar a los demás minerales. Es además una piedra preciosa y su valor se sitúa en el máximo nivel. Pero esta organización de átomos de carbono presente de forma natural parece haber sido superada por la investigación humana. 

El nuevo cristal, sintetizado por científicos chinos, se llama AM-III y es capaz de rayar al mismísimo diamante. Sin embargo sus estructura es amorfa, al no haber una ordenación tan perfecta de los átomos de carbono como en el diamante.

 

 


Al parecer sus propiedades como conductor de la electricidad le convierten en un candidato a ser el superconductor del futuro. Las enormes necesidades de otros superconductores naturales como el coltán, el cobalto, el boro, etc. hace que este nuevo material haya creado grandes expectativas. La posibilidad de sintetizarlo es en sí misma todo un logro.

 Para más detalles, visita este enlace:

AM-III un nuevo diamante 



martes, 3 de agosto de 2021

EL CANGREJO DE HERRADURA: la llave para conocer el cerebro de los trilobites

Los TRILOBITES son un grupo de artrópodos  primitivos que se desarrolló desde el Cámbrico Inferior hasta el Pérmico superior y que se extinguió a finales de la Era Primaria o Paleozoica. En total de nada menos que unos 300 millones de años es lo que permaneció este importante grupo de artrópodos sobre la Tierra.. Muchas cosas son las que todavía no se saben acerca de sus órganos internos, que no suelen fosilizar. Sólo algunos yacimientos excepcionales como el de Mazon Creek permiten observar algunas estructuras internas, como las patas o las antenas, que en la mayoría de los yacimientos de trilobites no se observan.


Este Triartrus muestra como es un trilobites por debajo, mostrando la anatomía de las patas, que están piritizadas.

 

En este caso se trata de Olenoides, y muestra además las antenas, en un caso de excepcional grado de conservación.

 

Este es otro ejemplar de Triartrus piritizado, en el que se observan cómo sobresalen las patas articuladas. Es otro caso excepcional de preservación. Sin embargo mucho más complicado es poder acceder a conocer cómo eran los órganos internos. Por ejemplo: ¿cómo eran los cerebros de los trilobites, es decir, el sistema nerviosos central de estos artrópodos?.

No podemos saberlo con total certeza ya que se extinguieron hace muchos millones de años, pero hay un artrópodo que se les parece mucho y que comparte antiguedad con él: se trata de Limulus poliphemus. Es te extraño animal , que por su aspecto recuerda a un trilobites, pertenece al grupo de los Quelicerados, es decir a los MEROSTOMAS, que se conocen como: "cacerola de las Molucas"o cangrejo herradura.


Los Merostomas o Limúlidos, son un taxón muy próximo a los Trilobites, a medio camino entre éstos y los arácnidos y sus células (amebocitos) tiene la propiedad de fijar las endotoxinas bacterianas, por lo que se utizan para test diagnósticos en la actualidad, en especial para detectar los betaglucanos de algunos hongos como Aspergillus.


Son un grupo que nace en el Cámbrico y probablemente antes, en el Precámbrico y, a diferencia de los trilobites se conocen fósiles hasta la actualidad, considerándoles verdaderos fósiles vivientes.

Pero lo interesante es que en un reciente artículo se describen por vez primera lo que parece el cerebro fosilizado de uno de estos merostomas  Euproops danae. Este sofisticado sistema neural se encuentra dentro del cefalón y parece que su contorno quedó preservado en siderita. Además de la estructura neural se observan otras como el orificio gástrico. Para mayor información, visitad este enlace de la revista Geology, donde acaba de ser publicado. Hasta la fecha sería lo más parecido al sistema nervioso de un trilobites.


https://www.europapress.es/ciencia/ruinas-y-fosiles/noticia-mineral-moldeo-cerebro-cangrejo-310-millones-anos-20210727163250.html



viernes, 23 de julio de 2021

CIDARIS: el arquetipo de equinoideo del Cretácico

Allá por la "Era de los los últimos dinosaurios", mientras estas gigantescas criaturas dominaban todos los ambientes de la tierra firme, en el fondo de los mares cálidos del periodo Cretácico se desarrollaba una rica y variada fauna compuesta por invertebrados. 
Si hay un grupo de invertebrados característico y sumamente variado, ése es el de los Equinoideos y dentro de él los conocidos como "erizos de mar", conocidos por su numerosas púas defensivas.
Uno de los géneros más representativo  es sin duda CIDARIS, no sólo por su elegancia sino porque muestra las características fundamentales que debe tener un Equinoideo:
 

Su estructura es radial y pentamérica, con 5 filas de ambulacros (en este caso de formas sinuosas) provistos de piés ambulacrales.


Se trata de su sitema de canales cerrados que parten de la placa madrepórica y por los que circula agua marina


Su aparato digestivo es muy sencillo: la boca está situada en la parte inferior, de la que parte un tubo digestivo que acaba en el ano, en la parte superior.


El resto del cuerpo está recubierto de las placas ambulacrales: aquí muestro las de un Cidaroida:

Las placas ambulacrales pueden ser de muy diverso tipo y se componen de un mamelón central y un anillo escrobicular, además de muchas pequeñas estructuras empleadas para diferenciar especies y subespecies. De ellas parten las típicas púas o radiolas, que son muy diversas según especies y que con frecuencia aparecen sueltas.


Generalmente no aparecen junto al erizo, sino que se encuentran aparte y sueltas, de forma que no es fácil imaginar que un día estaban unidas a las placas ambulacrales por medio del mamelón central a modo de pezón.

Hay muchas especies de Cidaris, muchas de ellas variantes regionales o correspondientes a diferentes pisos del Cretácico y posteriores, ya que este género vive en nuestros mares tropicales en la actualidad.

En este caso muestro un Stereocidaris, en el que se aprecian claramente los ambulacros con los orificios de los piés ambulacrales y las amplias placas:

 

 Otros géneros tienen placas más pequeñas com los Tetragramma:

 

 


Otro género similar es Diplopodia, con placas pequeñas y ambulacros amplios:

Una buena representación del grupo Cidaris puede verse en el Museo de Ciencias Naturales de Álava, en el torreón de Doña Ochanda en Vitoria, cuya visita recomiendo:

Otro espléndido museo que muestra Cidaroidas y otros tipos de equinoideos es el Museo Cano Forner del Maestrat,en Sant Mateu,  cuya visita recomiendo. Es un museo "clásico" a la antigua usanza.


Quien visite el Monasterio de Bujedo (Miranda de Ebro) podrá acceder a la colección de fósiles de La Salle, entre los cuales se encuentran algunos ejemplares de Cidáridos:

 







lunes, 5 de julio de 2021

LA FUENTE DEL AZUFRE: algunos minerales del contacto típicos

Como hemos tratado en capítulos anteriores, el batolito de Montearenas es un amplio marco geográfico generado por la irrupción de magma desde el manto terráqueo. En este caso es un magma granítico que ha ido levantando las estructuras sedimentarias que estaban por encima: estas elevadas presiones y temperaturas han conseguido las condiciones adecuadas para la formación de cristalizaciones de muy diversos minerales . En las proximidades de la Fuente del Azufre, en la carretera de acceso a la presa, recientemente remodelada por Confederación, pueden verse estas estructuras.  Los estratos desplazados por esta masa granítica son cuarcitas de la Serie Los Cabos, como estas que se muestran. Se depositaron en el periodo Cámbrico del Paleozoico en el fondo de una antigua plataforma marina.


Abundantes fragmentos de estas cuarcitas aparecen desprendidos a lo largo del trazado hasta la presa.

A lo largo de este trazado lo que llama la atención son los filones de cuarzo, que con freciuencia atraviesan las cuarcitas.

En su estrctura estos filones pueden albergar cristales de turmalina negra variedad chorlo, que aparece en su forma masiva.

 

Se distingue bien porque su color contrasta con el blanco del cuarzo lechoso:

 



En ocasiones pueden encontrarse pequeños cristales de turmalina variedad chorlo con sus típicas estriaciones.


En los filones de cuarzo pueden encontrase drusas de cuarzo lechoso o incluso hialino, como corresponde a su naturaleza y se puede observar su periodicidad atravesando las cuarcitas cámbricas y como se curvan por el empuje del plutón granítico.

En las proximidades de la presa del Fuente del Azufre se puede ver el contacto entre el plutón granítico y las cuarcitas.


Por supuesto también aparecen los granitos que indican la presencia del plutón.