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domingo, 9 de febrero de 2025

Trilobites del mes de FEBRERO: Harpes (Lioharpes venulosus)

El trilobites del mes de Febrero no podría ser otro que el de diseño más innovador y futurista: se trata de HARPES. Es un género de trilobites cuyos primeros prototipos aparecen el periodo Ordovícico y se encuentran típicamente en los yacimientos del Atlas de  Marruecos. Es el caso de los prototipos más antiguos del género HARPIDES, como éste perteneciente a la mundialmente conocida como "Formación Fezouata" por su riqueza en todo tipo de géneros y especies de invertebrados marinos fósiles.


 

Su diseño ha ido variando poco a lo largo de los tres periodos geológicos en los que vivió: Ordovícico, Silúrico y Devónico desde los 500 millones de años de su comienzo  hasta los 360 millones en que se extinguió. Aquí tenemos otro ejemplo de Harpides de la Formación Fezouata:




Se caracteriza por un cefalón aplanado con una amplia superficie preglabelar en la que se aprecian pequeños tubérculos y poros. Sus puntas genales son muy largas y le dan forma de herradura, tal es así que a  los que se encuentran en el camino de Santiago se les ha llamado las huellas del caballo de Santiago.


Sus ojos son muy pequeños, apenas visibles, pero lo que llama la atención es un tórax compuesto de segmentos estrechos y acabados en un pigidio que se confunde con el tórax (son micropigios). 

 

Ahora veremos, como hemos hecho en otras entradas previas en las que ya hemos tratado este tema, los trilobites Harpes de León y su entorno, que pertenecen a dos periodos geológicos más modernos, el Silúrico y el Devónico:

Me centraré ahora en los HARPES del periodo SILÚRICO que aparecen en León:

Aquí os presento un Harpes (Lioharpes venulosus) del periodo Silúrico Superior del área del Bierzo: en él se observa el gran cefalón y el tórax con sus pleuras, aunque le falta el pigidio.


En este otro ejemplar se observa el cefalón con su típica forma de herradura y podemos hacernos idea de su tamaño. En ambos casos el grado de conservación es muy bueno, ya que el metamorfismo de las pizarras hace que se encuentren en mucho peor estado.


Pero como antes he referido, este género se prolonga hasta el periodo DEVÓNICO, y así a principios de este periodo en el Emsiense, podemos encontrar en León estos raros trilobites. Es muy raro encontrar ejemplares completos, ya que con frecuencia aparecen desarticulados. En este ejemplar se aprecia el cefalón desarticulado en un notable estado de conservación.:


Estos trilobites tenían hábitos filtradores y vivían sobre los fondos marinos de cierta profundidad: allí los ojos no eran tan necesarios, pero es precisamente allí donde se encontraban los nutrientes de los que se alimentaban. Aquí os pongo en esta acuarela mía una reconstrucción de cómo podrían ser en posición de vida:





sábado, 4 de enero de 2025

Fósil del mes: TRILOBITES ENCRINÚRIDO, representativo del Silúrico berciano

Ante todo desearos a todos nuestros seguidores un FELIZ 2025, lleno de ilusión por nuevos proyectos, que nunca falten....y que se materialicen.

Como ya os hemos anunciado, este año cada mes habrá un fósil del mes, que será representativo del Paleozoico berciano y de León. Así que comenzaremos con un trilobites de un periodo frecuente y muy representativo del Bierzo, el Silúrico. Lo hemos tratado en numerosas entradas del blog y hemos visto que sobre estos terrenos de origen marino , de unos 423 millones de años, en la serie Prídoli, ya muy cercano al siguiente periodo, el Devónico. Los trilobites ENCRINÚRIDOS se caracterizan por tener un cefalón cubierto de tubérculos en hileras:

Un rico fondo marino compuesto por numerosas especies de invertebrados vivían en el mismo en un ambiente epibentónico. En esta reconstrucción hipotética en una de mis acuarelas, he colocado la posición del trilobites encrinúrido sobre este fondo marino.


Vivían semienterrados en los fondos limosos (después transformados en lutitas grises), mostrando únicamente los ojos pedunculados, que, a modo de periscopios, vigilaban los posibles depredadores. Recordemos que en el silúrico superior los  cefalópodos ortocerátidos eran depredadores.


Al parecer las hileras de tubérculos acababan en finos pelos táctiles, capaces de detectar vibraciones en el entorno y poner de aviso al trilobites: eran verdaderos detectores de posibles depredadores. En este periodo geológico son muy frecuentes las mudos de estos trilobites y en zonas de turbulencia las corrientes marinas depositan estos restos llamado exuvios, como este acúmulo que se muestra:

Debido a las frecuentes mudas los restos de tórax y pigidios se encuentran frecuentemente, siendo más raro encontrar ejemplares completos:


 

Rara vez aparecen los exoesqueletos completos en posición de acecho:


 Sólo en contadas ocasiones podemos encontrar el exoesqueleto completo:


 





 




viernes, 1 de diciembre de 2023

PHACOPS DE LEÓN Y DE LA PENÍNSULA IBÉRICA: las "estrellas" del Devónico Emsiense.

El Devónico es un periodo geológico de "bonanza" donde los atolones coralinos poblaban algunas de las plataformas continentales y creaban muchos y muy variados ambientes para la vida. Los corales y esponjas formaban parte esencial de esta diversidad y su actividad bioconstructora de los arrecifes estaba en su apogeo.


La plataforma continental del supercontinente Gondwana era amplia y próxima a la costa y la actividad de los corales era continua. Era un  mundo donde otros grupos como braquiópodos espiriféridos o crinoideos abundaban en número y rica variedad de especies.


En ese fascinante mundo submarino no podían faltar los TRILOBITES, grupo biológico que se expandió a principios del Cámbrico y continuó hasta su fin en el Pérmico, periodo geológico final del Paleozoico. Este grupo biológico consiguió colonizar todo tipo de ambientes marinos a lo largo del globo, pero estuvo sometido, como el resto de los grupos, a grandes y masivas extinciones. Aquí muestro un esquema de los principales órdenes de trilobites y cómo aparecieron en determinados periodos y se fueron extinguiendo o reexpandiendo a lo largo del enormemente extenso Paleozoico.


Iberia estaba situada entonces en algún lugar de esta plataforma continental de Gondwana. En la actualidad los yacimientos marinos de este periodo son muy parcheados a lo largo de la península Ibérica y, sin ser exhaustivo, se encuentran dispersos en las cadenas ibéricas (provincia de Teruel) , los Pirineos (provincias de Lérida y Gerona) y  la cantábrica (provincias de Asturias,  León y Palencia). Hay algunos más pero de forma más puntual. En estas áreas Phacops es un marcador de Devónico, por lo que describiré algunos ejemplares encontrados en ellas y también en El Bierzo.

Entre todos los órdenes de Trilobites, los Facópidos son sin duda un grupo muy diversificado que apareció a principios del Ordovícico y se extinguió precisamente a finales del Devónico. 


Phacops es un trilobites de tamaño medio con hasta 11 segmentos torácicos, que presenta un raquis muy fuerte, que le permite enrollarse "en bola", articulando las ranuras del la parte anteroinferior del cefalón con las del pigidio: es su sistema defensivo contra los depredadores, que ya acechaban en los albores del Devónico , a finales del Devónico Inferior,  en el piso Emsiense, hace unos 390-385 millones de años. En la península Ibérica hay yacimientos dispersos de este periodo. Uno de ellos es en las cadenas ibéricas, conocido como devónico de Nogueras (Teruel). Aquí pongo un característico cefalón de Phacops de esa procedencia:

Más cercano, en la cantábrica encontramos los Phacops del Devónico Palentino: son de menor tamaño y aparecen con frecuencia en grupos:


En otras zonas devónicas de Palencia pueden encontrarse ejemplares típicamente enrollados, como éste cubierto por limonita:


Ya en la provincia de León, con el nombre de Phacops saberiensis  nos encontramos este fragmento de tórax con pigidio en calcita blanca parcialmente meteorizada :


En otras amplias formaciones devónicas del norte de León también se encuentran fragmentos de trilobites facópidos, de tamaño mayor que los palentinos y en diferente matriz :

Los ejemplares enrollados no son infrecuentes, con un color negruzco que resalta sobre la matriz calcárea gris. Al igual que ocurre en el devónico palentino, se asocia a otras especies de trilobites:


Y cómo no,también en El Bierzo, se pueden encontrar en rarísimas ocasiones trilobites facópidos, en general de tamaño medio-grande, a juzgar por el tamaño de algunos cefalones. La matriz es diferente a la de sus análogos de la provincia de León:

 

Los cefalones destacan por el tamaño y el nivel de detalles, especialmente las lentes oculares de sus ojos compuestos esquizocroales  diseñados para captar la abundante luz de los fondos marinos recifales:

 

Eran trilobites dotados de una gran movilidad, lo que les permitió colonizar las plataformas continentales de los paleocontinentes, alcanzando un considerable tamaño medio, como ocurre con los ejemplares del devónico de Marruecos. Un ejemplo de flexibilidad es este ejemplar berciano:


Su elasticidad les permitía, como hemos visto en anteriores ejemplares, una capacidad de enrollamiento que se atribuye a fines defensivos, como respuesta a los cada vez más frecuentes depredadores:

 

En próximas entradas os hablaré de otras especies de trilobites devónicos de este mismo periodo, que compartían hábitat con Phacops, formando parte del abanico de especies de los fondos marinos del Devónico.




 


 


sábado, 18 de febrero de 2023

EN BUSCA DEL CÁMBRICO BERCIANO: tras la pista de los trilobites.... (1º parte)

El periodo Cámbrico es, después de los afloramientos precámbricos, el periodo geológico más antiguo de los que afloran en El Bierzo. Sus escasos afloramientos fosilíferos son una pequeña representación de lo que debieron ser los mares cámbricos, hace nada menos que 500 millones de años.


Los continentes se situaban de una forma completamente diferente a la posición actual y se caracterizaban por tener grandes plataformas continentales. Hay algunos yacimientos excepcionales en la península ibérica que pertenecen al Cámbrico Medio, como el clásico de Murero en Zaragoza. Sus fondos marinos estaban plagados de vida. En el Bierzo hay grandes zonas pertenecientes al Cámbrico Inferior y Medio. Tan sólo en muy pocos lugares se han podido encontrar fósiles marinos representativos de estos periodos.


Una rica fauna epibentónica, compuesta de corales, esponjas, braquiópodos, antiguos equinodermos y como no, de trilobites. Son precisamente los trilobites los que han ido marcando los tiempos de Cámbrico: Olenellus, como marcador del Cámbrico Inferior, y Paradoxydes, como marcador del Cámbrico Medio.


El género Paradoxydes está compuesto por trilobites de gran tamaño, micropigios y con pleuras acabadas en punta. El aspecto es espinoso (figura de abajo). Su cefalón es muy grande. Arriba vemos un fragmento de la porción axial de la glabela perteneciente a un cefalón de gran tamaño.


En algunos casos puede aparecer un cranidio más completo, pero es muy raro poder encontrar ejemplares completos por el tipo de fractura concoidea de las cuarcitas en que se encuentran:


A veces sólo se encuentran fragmentos de grandes  puntas genales:





Pero Paradoxydes no está sólo...... en próximos capítulos veremos qué otros géneros le acompañan. la fauna marina cámbrica en El Bierzo  está representada por más géneros , aunque no alcanza la variedad de otras zonas de León y de la península ibérica.

martes, 25 de octubre de 2022

TRILOBITES DALMANÍTIDOS EN EL DEVÓNICO BERCIANO: los grandes ojos en busca de la luz.

Los trilobites son un grupo de artrópodos característicos del Paleozoico en todo el mundo. Sin duda fueron  invertebrados marinos capaces de adaptarse a todos los ambientes marinos de la larguísima Era Primaria o Paleozoica. Hoy han llegado hasta nuestros días sus fósiles y también los de sus huellas, llamadas cruzianas.Muy frecuentemente se encuentran fragmentados y se encuentran pequeños cefalones sueltos, donde destacan sus grandes ojos.

 


En El Bierzo los trilobites han dejado sus huellas fósiles en los periodos Cámbrico, Ordovícico, Silúrico y Devónico. Hablaremos de éste último, el Devónico,  que se extendió desde los 419 a los 358 millones de años! En El Bierzo este periodo geológico es poco abundante en comparación con el resto del Paleozoico y ocupa franjas alargadas parcheadas en su territorio, por lo que la presencia de fósiles marinos es más bien rara.

 


Aquí vemos un pigidio rodeado de restos de braquiópodos, probablemente restos de una muda acumulado por las corrientes marinas.Los Dalmanites pertenecen al Orden Phacopida y a la superfamilia Dalamnitoidea. Típicamente poseen un pigidio acabado en una espina terminal muy pronunciada.


Su cefalón se caracteriza por grandes ojos en forma de media luna a ambos lados de la glabela y zona preglabelar apuntada.

Estos ejemplares pertenecen al Devónico Inferior y , como se deduce de sus grandes ojos, su hábitat era luminoso y próximo a la costa. Aquí podemos ver un ejemplar enrollado, donde se aprecian perfectamente los grandes ojos.


Los trilobites dalmanítidos presentan unas puntas genales marcadas y un número variable de pleuras, acabadas en punta. Su presencia en los mares comienza al principio del periodo Ordovícico y se prolonga hasta finales del Devónico.

martes, 1 de febrero de 2022

LOS TRILOBITES FILTRADORES: cuando los hábitos alimentarios contruyen anatomías increíbles...

Inauguramos este mes de febrero con un tema aparentemente poco llamativo: se trata de cómo la forma de alimentarse produjo la forma de los cefalones de los trilobites que se alimentaban de la materia orgánica de los limos de los fondos marinos.


Hablamos de los TRILOBITES FILTRADORES, que vivían alimentándose de las partículas orgánicas que se encontraban en los fondos arenosos y limosos de las plataformas continentales de los mares Silúricos y Devónicos entre los 440 y los 360 millones de años, aunque las primeras formas conocidas son más antiguas y datan del Ordovícico (480 millones de años).

 


Muchos de estos trilobites pertenecen al Orden Ptychopariida (en este caso el género Harpes) y se caracterizan por una amplia glabela en forma de herradura acabada en dos largas puntas genales. Si lo posamos sobre el fondo marino la forma recuerda a una aspiradora de fondos:

 

La cuestión que se plantea es: ¿cómo filtraban? ¿qué partículas filtraban exactamente? Sabemos que los fondos marinos  limosos son ricos en todo tipo de microorganismos: bacterias, hongos, protozoos, algas, etc...Lo cierto es que no se sabe con seguridad cuál es la dieta de este tipo de trilobites, pero vamos a obtener pistas por medio de los fósiles de la interesantísima Familia Harpetidae:
 
 
Este trilobites harpétido marroquí Eoharpes  presenta una glabela típicamente en herradura pero en él se pueden ver ojos muy pequeños(y unidos por un surco recto), indicativos de vida en entormos de poca luz y gran profundidad y sobre todo unos surcos en todo el área preglabelar, que podrían explicar los flujos de arena desplazada por las corrientes generadas? ¿Son rojos por los depósitos de hierro quizás generados por bacterias u otros microorganismos que colonizaban el área preglabelar?. La realidad es que no sabemos por qué se han generado estos surcos en la glabela de estos trilobites o cuál era su función. 
Lo cierto es que este otro Harpides marroquí del Ordovícico presenta similares características:
 
 
Algunas especies silúricas como este ejemplar berciano de Lioharpes, muestran unos extraños punteados en la zona lateral del surco preglabelar: ¿tubérculos? ¿estructuras perforadas?


La glabela hinchada parece indicar que poseía un estómago de ciertas dimensiones en su interior, capaz de digerir las partículas alimenticias. En la parte inferior o ventral poseía una pieza bucal llamada HIPOSTOMA, que en los trilobites Ptychopariida pendía como una tapa de la parte posterior de la boca, ayudando a la recogida del alimento. El hipostoma es además una importante pista sobre la alimentación de los trilobites. 
 

Los tubérculos sobre la zona posterior de las puntas genales también se observan en las formas devónicas, como en este Harpes berciano.



En esta otra se puede ver la localización exacta de los tubérculos, en un lateral de las puntas genales en este otro ejemplar berciano:


Incluso podemos saber cómo es por la otra cara (la ventral) el cefalón de un Harpes del devónico berciano. Aquí podemos ver el interior de la glabela, lo que corresponde al estómago y por delante el aparato bucal del trilobites:
 

 
Se puede ver perfectamente la zona anterior del estómago mostrando la región del hipostoma y a los lados las posibles inserciones musculares. Lo cierto es que faltan datos para conocer exactamente cómo actuaban todas estas estructuras para remover los limos y llevar hacia el hipostoma las sustancias alimenticias. Una de las teorías más barajadas es que el cefalón se colocaba en posición horizontal sobre el fondo y el tórax y pigidio se levantaban formando un ángulo. A continuación los apéndices, y la contracción rítmica de los segmentos de tórax y pigidio producirían corrientes de agua y partículas hacia el interior del cefalón. El agua saldría por las perforaciones de la glabela, creando remolinos en la boca, a donde finnalmente se filtrarían las partículas nutritivas. Mostramos este Trinucleus a modo de ilustración, que es el modelo que se ha tomado para elaborar la teoría de cómo funcionaría este mecanismo de filtración, ya que se interpreta el punteado preglabelar como poros filtradores. En el caso de Harpes este mecanismo no parece tan claro.
 

Lo cierto es que los trilobites filtradores alcanzaron una gran diversidad de formas y adaptaciones condicionados por sus hábitos alimenticios. Queda mucho por esclarecer sobre la forma exacta en que se alimentaban y cómo utilizaban estas sorprendentes estructuras para ello.