En esta ocasión planteamos un recorrido por el valle del río Ancares, que ha sido capaz durante milenios de excavar un profundo cauce, cortando las cuarcitas ordovícicas y las pizarras silúricas. Estas rocas, que se formaron como sedimentos de antiguos mares paleozoicos, hoy se elevan sobre el paisaje, dando lugar a imponentes cresterías.
Partimos desde el mirador alto de La Leitosa y atravesamos pizarras ordovícicas para adentrarnos en lo alto del cañón del río Ancares.
Siguiendo el curso del río y en la parte alta de las cresterías, afloran las cuarcitas, rocas muy duras y de caras planares, aptas para servir de lienzos.
En lugares recónditos, protegidos de la erosión y de la intemperie, se ocultan viejas pinturas rupestres, pintadas en rojo oligisto sobre las claras cuarcitas.
Muy pocas personas han podido acceder a estos ocultos lugares, verdaderos santuarios de nuestros primeros pobladores.
Las vistas son impresionantes y la ruta es sin duda increíble tanto por sus senderos como por las sorpresas que nos depara. Para más información puedes ver este pdf:
REVELANDO LOS SECRETOS DE LA PEÑA DE LA TORGA