Ya
vamos por la octava edición de esta magnífica idea: dos universidades
(Vigo y León) unidas en la divulgación del patrimonio natural del
Bierzo. Una gran coordinación entre las dos univesidades, la imprescindible y
cada vez más especializada organización BurVal y la colaboración de
otras entidades ha permitido llegar a esta edición con un record de
matriculaciones (70 alumnos este año 2018), que hacen de este curso de
verano el más solicitado del abanico de cursos de verano.
GeoBierzo
es ya la sexta edición que viene colaborando, aportando la organización
guiada de la actividad central del curso de verano, que ocupa la mañana
y parte de la tarde del sábado. Cada año es una ruta guiada y explicada
por un lugar del Bierzo con excepcional interés y este año le ha tocado
a la ruta por Las Puentes de Malpaso.
La
ruta comienza en Lombillo, lugar de nacimiento del académico García
Yebra y en su plaza , que es un balcon al Bierzo y a los Aquilianos.
A continuación visitamos la antigua fuente medieval de Lombillo.
Subimos al cerro María González, desde el que se observa una panorámica de Ponferrada.
Allí
Paco explicó con imágenes aéreas las estructuras geológicas, agrarias y
el cambio que ha experimentado el paisaje desde los años 50 del siglo XX hasta la actualidad. Desde la cima
fuimos bajando hasta las Puentes...
En
el camino nos detuvimos a explicar la estructura geológica que se
originó en el periodo Cámbrico y que se conoce como la "Serie Los Cabos"
y el encajamiento fluvial.
Y
al poco rato llegamos a la primera puiente, ojival, sobre el "arroyo
pequeño". Un paraíso de verdor. Siguiendo el estrecho y frondoso sendero
entre ambos ríos llegamos a la segunda puente, sobre el río Meruelo.
Allí,
un rápido bateo, y el hallazgo de unas pajuelas de oro, que pudieron ver
los asistentes. Al tratarse de un río aurífero pudimos disfrutar de
ella.
Y
después de una pequeña charla sobre la importancia histórica de estos
lugares en la "Tebaida berciana" y la proliferación de monasterios, la
Herrería de Compludo, etc.... Iniciamos la marcha a Molinaseca.
Al
final, una deliciosa paella preparada por la Asociación BurVal de
Villafranca y unas deliciosas cañas frescas para restituir la fatiga en
el Centro Cívico de Molinaseca.