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lunes, 20 de junio de 2016

TRAS LAS HUELLAS DE Arthropleura: el miriápodo gigante del Carbonífero.

A lo largo del periodo Carbonífero los bordes continentales se pueblan de extensos bosques de ríbera. Cálidos y con abundante agua, son el hábitat ideal para los insectos. Es en este periodo donde conquistan el airen y  en el que alcanzan gran variedad, dominando todos los hábitats. Sin duda uno de los más llamativos es Arthropleura armata, una escolopendra de más de un metro de longitud, un verdadero gigante para ser un invertebrado. Como las actuales, se le supone de hábitos carroñeros y hervíboros. La imaginación de algunas reconstrucciones le hace aparecer como carnívoro, incluso como depredador, pero ésto no se ha probado.
En la cuenca carbonífera vecina al Bierzo, la de Ciñera-Matallana se han encontrado restos de insectos de  diferentes géneros y especies y como no, un fragmento de Arthropleura de los bordes del caparazón (llamado terguito), que puede verse en el museo Paleobotánico de Córdoba.




Aquí podemos ver una maqueta basada en fragmentos de fósiles hallados, donde se muestra la colocación de los terguitos:


En otros lugares del mundo y también en el periodo Pensilvánico se han encontrado fragmentos mayores y donde pueden verse las patas, dos por cada segmento,  acabadas en pinza:






Si quieres ver más imágenes, puedes visitar los siguientes enlaces:

Tras las huellas de Arthropleura


TERRA MINERALIA



Para terminar una recreación fantástica de Arthropleura en su papel de depredador:


sábado, 26 de marzo de 2016

GIGANTES DEL PASADO, MUNDO INSÓLITO: una aportación de CUARTO MILENIO a la Paleontología.

He visitado estos dias la exposición de Cuarto Milenio en León: como seguidor de este espléndido programa, he de decir que no me ha defraudado. Quizás lo más llamativo para mí ha sido ver las maquetas a escala natural de seres de gran tamaño que poblaron nuestros bosques y nuestros mares  allá por el Paleozoico y el Mesozoico, así como los de otras eras geológicas. Comentaré las maquetas de invertebrados gigantes, que con gran probabilidad surcaron los mares , bosques y lagunas de los hipotéticos territorios bercianos.



Empezaré por la reconstrucción del depredador del Cámbrico ANOMALOCARIS, de unos 500 millones de años de antigëdad, que dominaba los extensos mares cámbricos con sus poderosas trompas:




Continuaré con otro depredador de gran tamaño que poblaba nuestros mares en cámbricos: OPABINIA regalis, hallado en las famosas canteras de Burgess Shale en al Columbia Británica. Poseía cinco ojos pedunculados y una larga trompa.





De los invertebrados terrestres gigantes hay tres verdaderamente espectaculares:

En primer lugar la gigantesca libélula del Carbonífero, hace unos 300 millones de años, que muy probablemente revoloteba por nuestros bosques carboníferos bercianos: MEGANEURA



La segunda es un escorpión gigante depredador del Carbonífero: PULMONOSCORPIUS kiktonensis. Son más conocidos los escorpiones gigantes marinos (Euriptéridos), cuyos restos aparecen en el Silúrico berciano.


La tercera es una araña gigante, en este caso del Mesozoico, Jurásico (unos 180 millones de años): NEPHILLA


Esta exposición muestra maquetas de seres monstruosos, algunos completamente fantásticos y otros recreaciones teóricas de seres cuyos fósiles se han encontrado. Al igual que ocurre con la arqueología estas reconstrucciones de insectos fósiles tratan de recrear su aspecto real basándose en las escasas evidencias científicas y restos  fósiles encontrados.
De cualquier forma es una importante contribución del programa Cuarto Milenio a la divulgación de estos seres tan poco conocidos como fascinantes. Enhorabuena Iker y Carmen!




miércoles, 28 de enero de 2015

EL MILAGRO DE LA PRESERVACIÓN: insectos conservados en ámbar.

Los fenómenos que conducen a la formación de los fósiles son complejos y aún misteriosos. Si hay algo que realmente llama la atención es la conservación de los insectos en ámbar. Atrapados en la resina de los bosques del Báltico durante el periodo Eoceno, hace aproximadamente 45 millones de años, los insectos quedaban completamente aislados del contacto con el oxígeno. El proceso de conservación de sus estructuras internas y externas es extrardinario y pueden apreciarse con gran claridad todos los detalles morfológicos.


Estos detalles se pueden explorar con la moderna microscopía digital, lo que nos permite ver a gran aumento los detalles de las patas y antenas, e incluso apreciar apéndices que se han desprendido!


En España hay varios yacimientos de insectos en ámbar, destacando el de Peñacerrada (Álava) por la calidad y grado de preservación de los insectos.