Mostrando entradas con la etiqueta Encrinuridos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Encrinuridos. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de diciembre de 2020

FIN DE AÑO 2020: una postal desde un fondo marino del Silúrico berciano...

Este año 2020 comenzó con nuestra primera Exposición GeoBierzo "Cristales del Bierzo", que ha representado todo un reto expositivo y divulgativo. Hemos mostrado a la sociedad berciana una parte de su patrimonio geológico y lo hemos complementado con un cóctel de charlas sobre temas geológicos de interés. Los numerosos visitantes han podido disfrutar de este evento llevándose minerales para sus colecciones y las de sus hijos. Unos cuantos colegios nos han visitado y han participado activamente en los sorteos de cajas de minerales....Por todo ello no podemos decir que el año haya sido malo  en lo que a GeoBierzo respecta, si bien es cierto que hemos tenido que suspender importantes actividaddes programadas para el resto del año como consecuencia de la pandemia.

Pero...la vida sigue y la ilusión debe de continuar en forma de nuevos proyectos y actividades.

Para despedir este año he compuesto una postal navideña un poco especial: tiene como base una acuarela pintada por mí tratando de representar un fondo marino de hace millones de años, que corresponde al periodo Silúrico. Es éste un periodo muy especial para el Bierzo, dentro de los que conforman el Paleozoico berciano..... Lo podemos encontrar siguiendo los Aquilianos, en las faldas de la Sierra de Gistredo y en el yacimiento emblemático de Salas de la Ribera.... Es por tanto una época representativa de lo que el Bierzo fue en un remoto pasado: una costa marina poblada por diferentes grupos de invertebrados.


Las fotografías que aparecen son fósiles  auténticos de invertebrados marinos, procedentes de yacimientos silúricos representativos de la geografía berciana:

1.- En el centro la Cardiola gibbosa,braquiópodo  encontrado por Paco Arias en los sedimentos de Las Médulas , fósil con el que el Prof. Juan Carlos Gutiérrez Marco diseñó una nueva teoría sobre el origen de Las Médulas.

2.- Los graptolitos son sin duda los organismos marinos  más representativos de este periodo y considerados "fósiles -guía" de este periodo. Representamos a Colonograptus deubelii, el más representativo del yacimiento de importancia mundial de Salas de la Ribera. Pero sin duda hay muchísimas más variedades y especies de graptolitos en la comarca.

3.- El silúrico berciano tiene dos preciosos y diferentes trilobites como representativos de este periodo: los Encrinúridos, con su cefalón repleto de tubérculos (a la izquierda)  y en posición de vida, enterrado en la arena. Por otro lado se encuentra Lioharpes, de aerodinámico diseño (a la derecha, arriba), que en algunos puntos del Bierzo se conocen como las "herraduras del caballo de Santiago".Las frecuentes mudas de los Encrinúridos nos dejan como fósiles más frecuentes los pigidios.

4.- Uno de los más curiosos depredadores del Silúrico son un tipo de cefalópodos (sepias, pulpos actuales) que poseían un caparazón cónico (fragmocono) , muy pesado y lleno de cámaras de gas para mantener su flotabilidad: son el grupo de los Ortocerátidos. Su potente sifón les propulsaba en sentido contrario. Sus restos abundan en el Silúrico berciano, a veces en el interior de típicos nódulos, que pueden contener más de un fragmocono (a la derecha). Ya el padre Torrubia describió en siglo XIX este tipo de nódulos en el Silúrico ibérico, lo que le convierte en uno de los padres de la Paleontología española.

5.- Para concluir este cuadro no pueden faltar los Crinoideos, que con sus largos tallos articulados y su cáliz abierto al albur de las corrientes marinas, tapizaban los fondos marinos de este periodo. Es raro encontrar cálices (como el que se muestra) y del que salen los brazos articulados.

Pero ésta es sólo una muestra de la riqueza faunística de estos antiguos fondos marinos. Hay criaturas asombrosas, incluso de gran tamaño, así como otros muchos invertebrados. Sin duda serán objeto de futuras acuarelas!



FELIZ AÑO A TODOS/AS NUESTROS SEGUIDORES/AS!!!!!!!!!

ILUSIÓN Y ENERGÍA PARA 2021!!!

NO OS OLVIDÉIS VISITAR ESTE ENLACE!!!! 

POSTAL NAVIDEÑA DE PACO ARIAS EN PDF (pinchar este enlace)

Gracias a todos nuestros colaboradores de siempre: Nicasio, Abel, Aníbal, De La Cruz, Ana y Sito, Raúl Poncelas, Guzmán ,Camilo, Ivo y Paloma y muchos más (que me disculpen si me olvido de alguno o de alguna!)

Por supuesto con la inestimable colaboración de nuestro colega de GeoBierzo, Jose Miguel Cubillas!!!!

Este año especialmente a nuestros amigos coleccionistas que hicieron posible nuestra primera exposición GeoBierzo "Cristales del Bierzo": Paco, Loli, Nely y Jose Manuel






Abel nos deleitó con sus capacidades artísticas prehistóricas....!!!!

domingo, 19 de abril de 2020

LOS FONDOS MARINOS DEL SILÚRICO BERCIANO (1ª parte): un mundo en penumbra.

Hace unos 423 millones de años en el llamado Prídoli, último tramo del Silúrico Superior, un mar profundo bañaba las actuales latitudes de lo que hoy es el Bierzo, formando parte de la placa Ibérica.
Era un mar profundo, agitado por corrientes con abundante limo en suspensión. Los organismos debían adaptarse a estas condiciones de baja intensidad lumínica.....


Los trilobites por aquél entonces dominaban los mares y algunos, como este encrinúrido, estaban adaptados a la vida en el fondo marino epibentónico.

Su cefalón estaba provisto de tubérculos distribuidos en filas, en el extremo de los cuales se cree que había finos pelillos tactiles, destinados a captar las pequeñas turbulencias producidas por depredadores....Con frecuencia aparecen cefalones desarticulados a consecuencia de las habituales mudas de los trilobites, gracias a las que tenemos tantos fósiles!
Camuflados entre los tubérculos están los dos pequeños ojos, que eran pedunculados, y salían como periscopios cuando el animal estaba oculto, tapado por la arena de los fondos.
Los pigidios sueltos son otro fósil común dejado por estos interesantes trilobites. En ellos se pueden ver los pequeños tubérculos en el raquis, al igual que en el tórax.

miércoles, 15 de mayo de 2019

SALAS DE LA RIBERA: yacimiento no sólo de graptolitos silúricos

El yacimiento de graptolitos de Salas de la Ribera no sólo es uno de los más importantes del mundo en su género, sino una fuente de sorpresas. El silúrico marino es un periodo muy estudiado y conocido por su zonación basada en graptolitos, que son espléndidos fósiles-guía de este periodo en todo el mundo. En este lugar se producen además asociaciaciones de estipes que dan lugar a los Sinrhabdosomas, que son agrupaciones en forma de estrellas, extremadamente raras en el mundo, pero frecuentes aquí.


Pero el Silúrico marino es un periodo rico en fauna marina y otros organismos, como los trilobites pueden aparecer. Es el caso de este trilobites encrinúrido, un animal de ojos pequeños y pedunculados que se ocultaba en los fondos marinos, sacando únicamente sus ojos pedunculados a modo de periscopio.

En su cefalón lleno de pequeños tubérculos en filas parece que había finos pelillos tactiles capaces de detectar vibraciones en su entorno, lo que les permitía camuflarse rápidamente:


lunes, 4 de marzo de 2019

TRILOBITES DEL BIERZO: mudas y exuvios.

Como es bien sabido del que es  sin duda  el fósil más popular, un trilobites es un animal dotado de un caparazón externo, es decir, de un exoesqueleto. Como ocurre en los crustáceos actuales, a medida que el animal va creciendo necesita mudar de caparazón. Gracias a esta peculiaridad el número de fósiles de trilobites es tan grande.
Ya en el Cámbrico medio berciano podemos encontrar ejemplares completamente desarticulados de Paradoxydes: se observan pleuras sueltas agrupadas desensambladas y puntas genales.

En otros periodos posteriores como el Ordovícico también se encuentran restos desarticulados: en este caso cefalón y tórax+pigidio quedan separados ya que es por su unión por dónde salía el nuevo trilobites.
En algunos periodos posteriores como el Silúrico, podemos encontrar ejemplares juntos en gran cantidad, probablemente lugares de acúmulo en zonas profundas del lecho marino, como ocurre con los trilobites encrinúridos. Allí se acumulaban arrastrados por las corrientes marinas y se encuentran en completo desorden.
En algunos casos hay esqueletos completos y diferentes etapas larvarias.
Ya en el periodo Devónico Inferior podemos encontrar exuvios de trilobites facópidos, muy representativos de este periodo en la mayoría de los mares de la época y representados en El Bierzo:
Aquí podemos ver un gran cefalón cuyos grandes ojos esquizocroales también mudaban: al ser ojos formados por lentes de aragonito, se iban deteriorando con el paso del tiempo y también  se renovaban.
Para concluir, podemos decir que las mudas o exuvios de los trilobites son mucho más frecuentes que los fósiles completos y nos permiten conocer uno de los principales secretos de los trilobites, que les permitió adaptarse a distintos cambios ambientales y sobrevivir a lo largo de millones de años.

jueves, 9 de agosto de 2018

TRILOBITES DEL BIERZO: las diferentes facetas del Silúrico berciano

Los trilobites son unos artrópodos primitivos y sumamente sofisticados. Surgieron en la explosión del Cámbrico hace más de 500 millones de años, en unos mares con enormes plataformas continentales. Al principio no tenían depredadores naturales y alcanzaban considerables tamaños, pero después fueron surgiendo cada vez más depredadores.

En el área que hoy llamamos el Bierzo, hace unos 415 millones de años, en un periodo posterior llamado Silúrico, los mares poco profundos eran el hogar de estos artrópodos y estaban adaptados a todo tipo de formas de vida.
Con el paso del tiempo y de las eras geológicas, los estratos donde se depositaron sus restos sufrieron diversos tipos de compresión y deformación.
Hay zonas de baja compresión donde los restos se conservan sin apenas deformación, con todo lujo de detalles. En estos mares vivían trilobites con pequeños ojos pedunculados, llamados Encrinúridos.
Forman parte del grupo de los Phacópidos, un grupo muy potente, y se caracterizan por los tubérculos del cefalón, colocados en varias hileras.. Este de arriba es un Cromus sp.
Otros de este mismo grupo eran más alargados, igualmente con filas de tubérculos en cuyo extremo parece que había pelos sensores. Es el caso de este Struszia sp:
Este grupo de Encrinúridos compartía el hábitat con otros trilobites llamados harpétidos, como este Lioharpes sp.
Aquí podemos ver un cefalón típicamente en forma de herradura, con borde glabelar amplio y aplanado. Poseían pequeños tubérculos (pueden verse en la imagen) y los ojos eran diminutos, casi imperceptibles.
La asociación se completa con un trilobites muy especial: era muy largo por su gran número de segmentos torácicos, recordando a una serpiente (largo y estrecho) y su cefalón (que se muestra abajo) está formado por una glabela compleja:
En otras zonas del silúrico berciano, las mismas capas han sido sometidas a una intensa compresión y metamorfismo. Aparece la misma asociación, pero el aspecto y el grado de conservación son muy diferentes:
 Cefalón de un Encrinúrido (arriba)
 Trilobites Harpes (Lioharpes venulosssus), arriba.
Cefalón de Crotalocephalus transiens (arriba).
Pero una completa fauna les acompañaba, formando parte de este complejo y rico fondo marino. Es el caso de los Crinoideos, cuyos tallos aparecen bien conservados:

 También aparecen corales en su hábitat:

Y por último, aunque hay varios tipos biológicos más, están los braquiópodos:


Estos son tan sólo un ejemplo de lo que en esta zona hubo hace unos 400 millones de años en estos antiguos mares silúricos. Sus restos han quedado en la comarca del Bierzo y su entorno como testigos de aquéllos remotos tiempos.

martes, 9 de agosto de 2016

LOS FONDOS DE LOS MARES SILÚRICOS BERCIANOS: una explosión de vida.

El registro fósil en el Bierzo está revelando datos sobre cómo eran sus fondos marinos costeros de hace 415 millones de años, durante el periodo Silúrico, tercer periodo más antiguo de la Era Paleozoica. El fondo estaba poblado por pequeños corales coloniales como éste de la fotografía inferior:


Junto a éstos proliferaban algunos bivalvos braquiópodos, que a veces aparecen desarticulados como consecuencia de las turbulencias marinas:

Junto a éstos también se encontraban organismos aún no identificados como éstos:

También se pueden encontrar restos de artejos de crinoideos, que comienzan su expansión sobre los fondos marinos:


En algunos recovecos de los fondos marinos las turbulencias y las corrientes marinas arrastraban los restos de los trilobites, llamados exuvios, dando lugar a acúmulos de cefalones y pigidios de trilobites encrinúridos.


Podemos decir que por medio de los fósiles podemos reconstruir estos fondos, de forma similar a esta imagen:


jueves, 21 de enero de 2016

PELOS Y TUBÉRCULOS: los detectores de los trilobites encrinúridos

Los trilobites ENCRINÚRIDOS son un grupo de trilobites facópidos adaptados a la vida en las profundidades marinas. Ocultos entre los limos de los fondos sólo asomaban discretamente sus ojos pedunculados, como si fueran auténticos periscopios. Para detectar los movimientos y estar alerta de posibles depredadores disponían de unos tubérculos compuestos por finos pelos sensitivos. En este encrinúrido del Silúrico berciano se ven los tubérculos en filas por todo el cefalón.


Esta podría ser la posición de vida  "al abrigo" de los depredadores...


Aquí está reposando sobre el fondo marino....


Aquí vemos un cefalón suelto, que es una muda y muestra los tubérculos alineados...