lunes, 1 de marzo de 2021

GRANDES ESTRUCTURAS PALEOBOTÁNICAS EN EL BIERZO (2): troncos y cicatrices foliares.

Las grandes estructuras paleobotánicas son aquellos fósiles de plantas del Carbonífero Estefaniense que por su tamaño o especial disposición quedan "in situ" en los lugares donde son extraidas o puestas al descubierto. En el Bierzo abundan los taludes, que son aquellas superficies que quedan ala descubierto al retirar las capas de carbón, y de las que ya hemos hablado en el capítulo 1 de esta serie.

Hoy nos centraremos en los troncos, es decir, las bases de estos gigantescos árboles carboníferos.


Muchas veces se encuentran en las explotaciones a cielo abierto y pueden contener restos de las cicatrices foliares. Para la identificación de los mismos es imprescindible que se conserven estas cicatrices. Este es un ejemplar hallado en Laciana.

En algunos casos se pueden ver muy bien como es el caso de este tronco de Sigillaria visitable en Piedrafita de Babia:

En este caso se detectan las dos hileras de cicatrices foliares , que es el punto de inserción de las largas hojas acintadas de las sigillarias. Lo habitual es que estos troncos sufran una decorticación parcial, dando lugar al llamado "Siryngodendron", que son estos fósiles tan típicos que recuerdan a las "huellas de conejo".

 


En muchas ocasiones sin embargo, lo más habitual es que los troncos carezcan de cicatrices foliares o presenten algunas rugosidades que no permiten la identificación paleobotánica: son los "SP indet."


 

A lo largo de la historia de las explotaciones mineras de carbón en El Bierzo, ha sido  una práctica muy extendida utilizar estos valliosos y delicados fósiles para decorar tapias y jardines de numerosas fincas privadas y también de restaurantes. este es el caso de Carrasconte, donde pueden visitarse los troncos de Sigillaria ubicados en sus jardines.

Algunos de estos troncos aun conservan sus capas corticales externas de Siryngodendron que puede visitarse en el Aula Geológica de Robles  de Laciana :


Es importante recordar que los fósiles carboníferos son tremendamente delicados y sufren en el contacto con la intemperie debido a las heladas, por lo que es aconsejable no exponerlos al exterior. De lo contrario el proceso de decorticación se acentúa y pueden perder todo indicio de identificación paleobotánica que se haya preservado a lo largo de millones de años.


En estas fotos se muestra el estado en el que se pueden ver estos troncos que aún conservan milagrosamente sus cicatrices....pero....¿hasta cuando?.....