martes, 1 de diciembre de 2020

PIRITAS DEL BIERZO: un amplio abanico de maclas y pátinas.

Hoy os presentamos un mineral muy común y por lo general abundante, pero no por ello menos interesante: se trata de la pirita.

Es un mineral que metálico (sulfuro de hierro) que cristaliza en el sistema cúbico, siendo de sobra conocidos los magníficos cristales que hay en yacimientos españoles tan importantes como los de Navajún en La Rioja. Son cubos de pirita de gran tamaño y perfecta estructura,pero lo más llamativo son las maclas y sus combinaciones. Se trata de un yacimiento de origen lacustre y por tanto la génesis de estos cristales es bastante singular.

En El Bierzo abundan los sulfuros de hierro en muchas posibles combinaciones: piritas, arsenopiritas, etc.

Pueden encontrarse en pizarras, en cuyo caso forman pequeños cubos que pueden meteorizar rápidamente y degradarse a otras formas de óxidos de hierro. El contenido en azufre de estas pizarrases alto en algunas zonas.


         

También pueden encontrase en el seno de filones de cuarzo, aprovechando , como es el caso de otros metales como el mismísimo oro o el wolframio, las estructuras filonianas.


 

Muy llamativo es sin duda el origen hidrotermal de algunas piritas: cuando el magma infiltra los estratos próximos, los vapores de agua a presión se cuelan por los intersticios de las rocas sedimentarias y portan en disolución metales como el hierro, que junto a los vapores sulfurosos de origen volcánico originan espléndidas cristalizaciones.

En estos casos la pátina dorada habitual de las piritas adquiere tintes de oxidación en su contacto con la atmósfera.

 


Se puede observar sobre el terreno las innumerables huellas de los cubos de pirita que se van desprendiendo a medida que se desmorona la roca que los contiene.


 



Numerosos cristales aparecen en una matriz terrosa, que se desmorona con facilidad, en estructuras a modo de canales por los que circuló el vapor a presión en un contexto hidrotermal.


Los cubos de pirita con frecuencia están sueltos y esparcidos por amplias zonas y todos ellos muestran una pátina de oxidación más que evidente y poco habitual en las piritas "clásicas". Aquí se aprecia a mayor aumento.


Lo más llamativo sin duda son las maclas, de una excelente factura y en las que se puede observar la superficie oxidada y una gran variedad de tipos.

Son frecuentes las maclas formadas por dos cubos en diferentes posiciones de maclado.


Las maclas pueden ser de más de dos cristales y combinar diversos tamaños de cubos. Cuando se observan directamente a la luz solar, se pueden apreciar las aristas y las bellas formas macladas (en este caso son 3 cubos de tamaño descendente y girados.

 



En otras ocasiones aparecen en formas fibrorradiadas en zonas de alto contenido en arsénico: son las llamadas arsenopiritas.Pueden ser también marcasitas las que adoptan estas formas, que con frecuencia se encuentran en el interior de nódulos pizarrosos.