El batolito de Montearenas es una enorme formación geológica compuesta por la emergencia parcial de materiales magmáticos procedentes del manto. La irrupción del granito en era postpaleozoica empuja las las cuarcitas cámbricas y las pizarras ordovicicas y silúricas provocando interesantísimas mineralizaciones debidas a metaformismo de contacto.
En esta primera entrega os hablaré de los granitos, que aunque parece una roca muy común, hay que decir que este batolito de Montearenas es una singularidad geológica por hallarse al noroeste de Castilla y León y dividir geológicamente la fosa berciana. Muchas de estas singularidades ya las hemos publicado en la primera parte dedicada a la Fuente del Azufre (química de las aguas y marco geológico):
LA FUENTE DEL AZUFRE de Ponferrada: un enclave geológico singular.
La llamada ruta de Bas Van de Goor es una ruta recientemente rescatada y dedicada a este holandés cuya fundación dedicada a la promoción del deporte en la diabetes y otras enfermedades, mereció este reconocimiento.
Esta ruta parte de la pasarela que atraviesa el Sil a la altura de la Fábrica de la Luz y discurre por la margen izquierda del rio Sil entre las presas de la Fuente del Azufre y la del pantano de Bárcena.
La ruta es muy visual con vistas estupendas al pantano de la Fuente del Azufre y permite ver una visión de conjunto de las antiguas minas de scheelita (wolframio) situadas en la margen derecha. De estas hablaremos en próximas ediciones de este capítulo dedicado al batolito de Montearenas.
Esta ruta, al igual que las rutas de los Romeros y de los Canteros nos muestran los típicos ejemplos de un paisaje granítico, con sus formas erosionadas aborregadas modeladas por el río y el viento a lo largo de los milenios. Dos infraestructuras cruzan el río Sil en este punto: son los viaductos de la Nacional VI y los de la Autovía A6, ambos esbeltos y de gran altura.