domingo, 19 de abril de 2020

LOS FONDOS MARINOS DEL SILÚRICO BERCIANO (1ª parte): un mundo en penumbra.

Hace unos 423 millones de años en el llamado Prídoli, último tramo del Silúrico Superior, un mar profundo bañaba las actuales latitudes de lo que hoy es el Bierzo, formando parte de la placa Ibérica.
Era un mar profundo, agitado por corrientes con abundante limo en suspensión. Los organismos debían adaptarse a estas condiciones de baja intensidad lumínica.....


Los trilobites por aquél entonces dominaban los mares y algunos, como este encrinúrido, estaban adaptados a la vida en el fondo marino epibentónico.

Su cefalón estaba provisto de tubérculos distribuidos en filas, en el extremo de los cuales se cree que había finos pelillos tactiles, destinados a captar las pequeñas turbulencias producidas por depredadores....Con frecuencia aparecen cefalones desarticulados a consecuencia de las habituales mudas de los trilobites, gracias a las que tenemos tantos fósiles!
Camuflados entre los tubérculos están los dos pequeños ojos, que eran pedunculados, y salían como periscopios cuando el animal estaba oculto, tapado por la arena de los fondos.
Los pigidios sueltos son otro fósil común dejado por estos interesantes trilobites. En ellos se pueden ver los pequeños tubérculos en el raquis, al igual que en el tórax.