Mucho se viene hablando en los últimos días sobre el destino de los paisajes del carbón. Esa roca energética que ha sido la base del despegue económico de las comarcas del Bierzo y Laciana durante tantos años..... Es una pena que todo el esfuerzo de varias generaciones de mineros y de mineras no haya redundado en un desarrollo sostenible de estas comarcas.
Sí, el carbón ha dejado muchas escombreras, algunas inapropiadas por su ubicación, otras antiestéticas y en algunos casos incluso peligrosas. Grandes movimientos de tierras han abierto enormes desmontes como la Gran Corta de Fabero, La Casilda en Tremor de Arriba o Carrasconte en Villablino.
Me pregunto si ahora la reconversión de estas escombreras es el objetivo fundamental de las promesas de los políticos: un plan para hacerlas desaparecer sin más. Se promete empleo para estos años ¿y para un poco más allá? Sin el recurso energético del carbón (que dió dinero y empleo) y eliminando escombreras y todo vestigio minero: ¿cual será el porvenir para estas comarcas?
Tapando las escombreras desaparecerán fósiles del Carbonífero que habían quedado expuestos ante nuestros ojos gracias al esfuerzo de los mineros. La cultura del pasado podría ser la clave del futuro. Todo un mundo quedará de nuevo sepultado, esta vez no por obra de la madre Tierra y el paso de millones de años, sino por la mano del hombre, una vez explotados sus recursos.
Tapar escombreras se propone como una gran idea: no basta con acabar con la minería del carbón, es preciso sepultarla en el olvido....