El wolframio es un raro metal que sólo aparece en determinados yacimientos en todo el planeta. El Bierzo uno de esos privilegiados lugares donde se encuentra en dos de sus principales formas: la wolframita y la scheelita. El contenido de la scheelita en este metal es mayor que la wolframita, siendo su aspecto pardo (poco atractivo a simple vista) y su simbiosis perfecta con las rocas que lo contienen, los responsables de que muchas veces pase desapercibido en la naturaleza.
Próximo a Ponferrada hay numerosos lugares donde la scheelita se ha buscado en los filones cuarcíticos y uno de ellos está en la mismísima ribera del Sil, donde se explotó a principios del siglo XX. Hoy día sólo quedan restos de esta minería, que ha quedado aoculta por interponerse la construcción de la presa de la Fuente del Azufre. Antiguamente los mulos cargados del mineral la transportaban por los caminos de la ribera del Sil, pasando por la Fuente del Azufre hasta Ponferrada, pero claro, eran los tiempos de la fiebre del wolfram.
El color de la scheelita se mimetiza con los minerales acompañantes y a veces la lámpara de fluorescencia nos saca de apuros....
En este ejemplar del "Rincón del cuarzólogo" (José Manuel Plaza) podemos ver un bonito cristal canela en el medio de esta drusa de cuarzo "cristal de roca".
Nuestra "ruta de 11 a 1" nos lleva esta vez por estos antiguos lugares de la minería del wolfram y nos recuerda la riqueza mineralógica del Bierzo, además de la belleza paisajística de estos entornos.