Si hay un metal que atrae desde la más remota antiguedad al hombre, ése es el oro. Con él los celtas se adornaban dando lugar a una pieza de joyería única y característica, que es el torque. Éste que se muestra se encuentra en nuestro espléndido Museo Arqueológico Nacional de Madrid, donde se muestra una increíble colección de torques de oro de todo el norte peninsular.
Estas joyas pasaban de unas generaciones a otras y acababan formando parte de los ajuares funerarios prerromanos. Pero, aquí en El Bierzo:¿ cómo encontraban el oro?.
Básicamente de dos formas que ya los celtas conocían: el bateo de en los placeres de los ríos, buscando en los meandros y sumideros del Sil y sus afluentes:
Las bateas modernas son más prácticas para buscar oro y presentan unas hendiduras donde quedan atrapadas las pequeñas pepitas, que en estas fotos se muestran ampliadas.
Muchas de ellas presentan las huellas de haber sido arrastradas por el transporte fluvial y depositadas en lugares como remansos y pozos.
Pero también los celtas podían buscar oro en su origen, persiguiendo los filones de cuarzo aurífero, abundantes en toda la comarca. Aquí mostramos una colección de oro sobre cuarzo encontrado por Paco Arias en distintas zonas auríferas del Bierzo.