lunes, 20 de junio de 2016

TRAS LAS HUELLAS DE Arthropleura: el miriápodo gigante del Carbonífero.

A lo largo del periodo Carbonífero los bordes continentales se pueblan de extensos bosques de ríbera. Cálidos y con abundante agua, son el hábitat ideal para los insectos. Es en este periodo donde conquistan el airen y  en el que alcanzan gran variedad, dominando todos los hábitats. Sin duda uno de los más llamativos es Arthropleura armata, una escolopendra de más de un metro de longitud, un verdadero gigante para ser un invertebrado. Como las actuales, se le supone de hábitos carroñeros y hervíboros. La imaginación de algunas reconstrucciones le hace aparecer como carnívoro, incluso como depredador, pero ésto no se ha probado.
En la cuenca carbonífera vecina al Bierzo, la de Ciñera-Matallana se han encontrado restos de insectos de  diferentes géneros y especies y como no, un fragmento de Arthropleura de los bordes del caparazón (llamado terguito), que puede verse en el museo Paleobotánico de Córdoba.




Aquí podemos ver una maqueta basada en fragmentos de fósiles hallados, donde se muestra la colocación de los terguitos:


En otros lugares del mundo y también en el periodo Pensilvánico se han encontrado fragmentos mayores y donde pueden verse las patas, dos por cada segmento,  acabadas en pinza:






Si quieres ver más imágenes, puedes visitar los siguientes enlaces:

Tras las huellas de Arthropleura


TERRA MINERALIA



Para terminar una recreación fantástica de Arthropleura en su papel de depredador: