Es la pregunta que nos hacemos todos los años por estas fechas al hacer balance. Con la minería en declive pero con una azarosa historia a sus espaldas ha quedado una comarca llena de escombreras y minas a cielo abierto. Por todas partes pueden verse los restos de explotaciones. Hasta ahora se ha buscado el preciado mineral descartando todo aquello que lo rodeaba, pero ahora el filón se agota o su explotación se hace muy difícil. Quizás la clave está en lo que se ha tirado y abandonado o en que no se están haciendo bien las cosas y el rico patrimonio paleontológico se está perdiendo. Cuando Santa Bárbara cambie la palma del martirio por un fronde de Pecopteris nos daremos cuenta de la importancia de lo perdido: lo que se ignora es lo primero que se pierde....