Este
verano he aprovechado una escapada para acercarme a uno de los enclaves
más interesantes y mejor estudiados para conocer el mundo de los
dinosaurios. Son famosas las icnitas (huellas de dinosaurios) de La Rioja y de Soria,
por ejemplo. En su momento pude visitar algunos yacimientos de icnitas
emblemáticos, como los de Enciso, en La Rioja. Pero la verdad es que no
hace falta ir muy lejos del Bierzo para poder observar huellas y pistas
de dinosaurios y además obtener información puntual de ellas : se trata
de "La Costa de los dinosaurios" asturiana.
Dicha
costa abarca una línea de costa que abarca desde Gijón a Ribadesella
(aproximadamente), toda ella llena de acantilados donde afloran rocas
del
periodo Jurásico (hace
entre 150 y 200 millones de años aproximadamente). Es un jurásico
marino y en ocasiones costero, de forma que las pisadas de los
dinosaurios y sus pistas han quedado impresas en aquellas antiguas
playas, al hundir sus pesados cuerpos en la blanda arena (como se
observa en esta recreación de una icnita tridáctila visible en el
Museo de Colunga MUJA):
Pero lo cierto es que las huellas pueden verse tal y como se depositaron (foto de arriba) o el molde interno o relleno de las mismas (foto de abajo).
En
esta costa jurásica asturiana, que ha sido intensamente estudiada, hay
algunos puntos en los que se pueden observar las icnitas y las pistas.
En algunos taludes se pueden observar más de un tipo de huella,
perteneciente a más de una especie de dinosaurios.Uno de estos lugares
es Tereñes. En este enclave un panel nos indica la ubicación de las huellas.
Tras
bajar por un empinado camino, accedemos a los acantilados donde se
encuentran los taludes en los que, con dificultad, y siempre con la
marea baja, pueden verse las huellas:
Pero hay muchos otros lugares en esta costa como la playa La Griega (Colunga), la playa de Vega, Lastres, Tazones o en las proximidades de Ribadesella. Aquí muestro los acantilados, fuertemente estratificados de Playa de Vega:
Para tener una idea clara de esta costa de los dinosaurios lo mejor es visitar el Museo del Jurásico de Colunga (MUJA).
Tiene forma de huella tridáctila
y cada una de las tres naves representa un periodo geológico que va
desde el origen de los dinosaurios en el Triásico, pasando por el
esplendor Jurásico, hasta la extinción a finales del Cretácico.
La verdad es que el MUJA
es un museo muy didáctico en el que nos podemos hacer una idea de la
vida de los dinosaurios, su evolución a lo largo del tiempo geológico y
cómo visitar los diferentes yacimientos de icnitas de la costa jurásica
asturiana. Además dispone de un jardín lleno de maquetas de dinosaurios
de los diferentes periodos, ideal para público infantil.
No os lo perdáis!
Si vais con niños, lo van a pasar fenomenal y aprenderán un montón.